Evalúa periódicamente su bienestar ya que es la base de todo lo demás. Un perro sin bienestar no vive bien.
Para evaluar su bienestar, es importante hacerte preguntas como ¿Es mi perro feliz?, ¿Mi perro está contento?, ¿Estoy cuidándole bien?
Obviamente tendría que ser el propio perro el que nos respondiera, y lo hace si sabemos observar y entender su comportamiento. En este post evaluaremos a niveles generales si tu perro cumple con los puntos básicos para considerar que tiene un buen bienestar y por tanto una buena vida.
¿Tiene un buen estado de salud físico? Sin dolor, buen cuidado de la piel, capacidades sensoriales correctas (oído, vista…)
¿Tiene un buen estado de salud mental? no muestra estereotipias, conductas de miedo, agresividad...
¿Cumple las pautas de vacunación?
¿Cumple con las pautas de desparasitación internas y externas?
Si va a la peluquería ¿Recibe ahí un trato amable y tiene en cuenta su bienestar?
¿Su pelaje es cepillado habitualmente?
Si has respondido que no a alguna de las preguntas o crees que puedes mejorar en alguno de estos aspectos, ¡ponte a ello! El bienestar de tu peludo es básico para considerar que tiene una vida feliz
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