La primera noche del perro adoptado

hace 4 años

La primera noche del perro adoptado

La primera noche del perro adoptado siempre va acompañada de incertidumbre y mucha ilusión.

Ten presente que es la primera noche para los dos y debes ser tú quien se preocupe por ponerle las cosas fáciles. ¡En este post te explicamos cómo!

Índice

La adaptación del perro a su nuevo hogar puede ser tan emocionante como estresante, tanto para él como para ti. Es fundamental crear un ambiente de seguridad y tranquilidad, para que pueda comenzar a sentirse parte de la familia. Una buena idea es prepararle un espacio propio con su cama, juguetes y mantas que le proporcionen confort y le ayuden a entender que ese es su lugar seguro.

Durante la primera noche, es muy probable que el perro se sienta confundido y ansioso por los cambios. Por eso, es importante estar preparado para ofrecerle compañía y consuelo si lo necesita. No lo fuerces a estar solo si muestra señales de ansiedad, y en cambio, permítele saber que estás cerca y disponible para él.

Establecer una rutina nocturna desde el primer día es clave para el bienestar de tu nuevo amigo de cuatro patas. Un breve paseo antes de dormir y un lugar específico para hacer sus necesidades le ayudarán a comprender las reglas de la casa y a establecer hábitos saludables que durarán toda la vida.

El perro podría no tener apetito la primera noche debido al estrés del cambio, pero es esencial ofrecerle agua fresca y alimento. No te desanimes si no come mucho; es crucial que sepa que tiene recursos disponibles cuando decida que está listo para comer.

Finalmente, ten en cuenta que la paciencia y el amor son las herramientas más poderosas durante esta transición. No esperes perfección y prepárate para algunos posibles accidentes. Con constancia y cariño, tu nuevo compañero empezará a sentirse en casa y la primera noche será solo un recuerdo de un hermoso comienzo juntos.

Sin expectativas

Esto os ayudará a los dos a aliviar la presión del momento. Es normal que temas por tu sofá o por sus posibles reacciones. No pasa nada, será lo que será y lo haréis juntos que es lo importante.

Ten muy presentes las normas

Esta es la primera noche de muchas, es muy importante que te mentalices y seas sincero contigo mismo/a. Piensa en un futuro próximo, ¿Querrás que suba al sofá? ¿Que duerma en tu cama? ¿Que pueda entrar en cualquier habitación?

Aunque hayas respondido a todo que sí, te aconsejamos que de momento y hasta saber un poco más de su personalidad seas cauto/a. En posts anteriores te hemos hablado sobre la importancia de la PREVENCIÓN.

Queremos dejarte claro que no hay una fórmula perfecta, simplemente necesitáis unas normas para garantizar un equilibrio en vuestra relación y evitar malos entendidos.

Si has decidido que el perro no puede dormir en la cama, no hay problema. Simplemente permítele dormir cerca de ti la primera noche y búscale una cama súper cómoda y agradable. Facilítale el momento sin romper tus normas.

Si nunca duerme en tu cama no tendrá la necesidad de dormir ahí, seguramente viene de un refugio así que una cama en tu casa ya será un gran avance.

Nada de ser muy exigente y nada de castigos

La primera noche será el primer momento en que el perro se sentirá solo.

Es posible que llore. Si viene de un refugio o protectora, estará acostumbrado a dormir con otros perros así que permítele dormir cerca de ti. Recuerda que tu objetivo hoy es facilitarle el momento.

Puedes dejarle algún juguete o manta y recuerda comprobar que tiene agua disponible.

Prepárale una buena cena

La mejor manera de darle la bienvenida a alguien es con una buena cena.

Como las personas que somos de adoptar tenemos tendencia a pasarnos vamos a definir lo que es una buena cena para la primera noche:

Dale el pienso que ya venía comiendo, pero añádele algo de comida húmeda que creas le puede gustar. De postre guárdate unos sabrosos premios que le puedes dar en la cama que le has preparado.

Intenta que no la devore y punto, prepárasela en un par de veces para que tengas la oportunidad de volver a repetir el momento si es necesario.

Lo percibirá como algo positivo. Tener la barriga llena le ayudará también a tener sueño y que este más relajado.

Marca el inicio de la calma

Aunque todo el día tiene que ir destinado a la relajación y la calma. Cuando se acerque la hora de ir a dormir tienes que tomártelo muy en serio.

A partir de este momento nada de sobresaltos. Todo con tranquilidad y mimos. Le ayudará a preparar el primer momento de soledad paulatinamente.

Previsión, paciencia y comprensión

Es posible que tenga algún escape durante la noche

Justo antes de irte a dormir sácalo para que pueda hacer sus necesidades, para ayudarle al máximo.

Si por la mañana encuentras algún pipi o caca NO LE RIÑAS. Debes comprender que aún no tiene ni idea de vuestras nuevas rutinas, así que límpialo y olvídate.

Sigue premiando cuando haga sus necesidades en la calle, en breve lo entenderá.

Limita espacios

Recuerda limitar espacios, sobre todo la cocina y lugares donde tengas comida.

Intenta que los espacios a los que tenga acceso estén lo más despejados posibles y que sean fáciles de limpiar por si acaso.

Guarda todo lo importante o con lo que pueda dañarse

¡Más prevención! Cables, cosas electrónicas cara, decoración, alfombras, medicamentos...

En unos días lo podrás tener si no todo, casi todo, en su lugar de siempre.

La llegada de un cachorro a casa es un evento emocionante, pero también puede ser estresante para el pequeño. Es esencial crear un ambiente seguro y tranquilo que le permita sentirse protegido en su nuevo entorno. Asegúrate de que su espacio tenga todo lo necesario: una cama cómoda, agua fresca y juguetes para masticar que le ayuden a aliviar la ansiedad de la separación.

Durante la primera noche, es probable que el cachorro se sienta inquieto o incluso llore. Mantén una rutina de sueño constante y considera colocar un reloj con tic-tac o una botella de agua caliente envuelta en una manta para simular el latido del corazón y el calor de sus hermanos. Estos trucos pueden ser muy reconfortantes para tu nuevo compañero en su primeras horas solo.

Antes de acostarte, lleva al cachorro al baño una vez más para prevenir accidentes nocturnos. La paciencia es clave; recuerda que está aprendiendo dónde y cuándo debe hacer sus necesidades. Un elogio suave cada vez que lo haga correctamente reforzará este comportamiento deseado y fomentará un vínculo positivo entre ambos.

Por último, prepárate para posibles despertares nocturnos. Al igual que los bebés humanos, los cachorros tienen vejigas pequeñas y pueden necesitar salir varias veces durante la noche. Ten paciencia y comprende que esto es temporal; a medida que crezca, podrá aguantar más tiempo y toda la familia disfrutará de noches de sueño más tranquilas.

Primera noche perro adoptado

La adaptación del perro a su nuevo hogar puede ser tan emocionante como estresante, tanto para él como para ti. Es fundamental crear un ambiente de seguridad y tranquilidad, para que pueda comenzar a sentirse parte de la familia. Una buena idea es prepararle un espacio propio con su cama, juguetes y mantas que le proporcionen confort y le ayuden a entender que ese es su lugar seguro.

Durante la primera noche, es muy probable que el perro se sienta confundido y ansioso por los cambios. Por eso, es importante estar preparado para ofrecerle compañía y consuelo si lo necesita. No lo fuerces a estar solo si muestra señales de ansiedad, y en cambio, permítele saber que estás cerca y disponible para él.

Establecer una rutina nocturna desde el primer día es clave para el bienestar de tu nuevo amigo de cuatro patas. Un breve paseo antes de dormir y un lugar específico para hacer sus necesidades le ayudarán a comprender las reglas de la casa y a establecer hábitos saludables que durarán toda la vida.

El perro podría no tener apetito la primera noche debido al estrés del cambio, pero es esencial ofrecerle agua fresca y alimento. No te desanimes si no come mucho; es crucial que sepa que tiene recursos disponibles cuando decida que está listo para comer.

Finalmente, ten en cuenta que la paciencia y el amor son las herramientas más poderosas durante esta transición. No esperes perfección y prepárate para algunos posibles accidentes. Con constancia y cariño, tu nuevo compañero empezará a sentirse en casa y la primera noche será solo un recuerdo de un hermoso comienzo juntos.

Primera noche de un cachorro en casa

La llegada de un cachorro a casa es un evento emocionante, pero también puede ser estresante para el pequeño. Es esencial crear un ambiente seguro y tranquilo que le permita sentirse protegido en su nuevo entorno. Asegúrate de que su espacio tenga todo lo necesario: una cama cómoda, agua fresca y juguetes para masticar que le ayuden a aliviar la ansiedad de la separación.

Durante la primera noche, es probable que el cachorro se sienta inquieto o incluso llore. Mantén una rutina de sueño constante y considera colocar un reloj con tic-tac o una botella de agua caliente envuelta en una manta para simular el latido del corazón y el calor de sus hermanos. Estos trucos pueden ser muy reconfortantes para tu nuevo compañero en su primeras horas solo.

Antes de acostarte, lleva al cachorro al baño una vez más para prevenir accidentes nocturnos. La paciencia es clave; recuerda que está aprendiendo dónde y cuándo debe hacer sus necesidades. Un elogio suave cada vez que lo haga correctamente reforzará este comportamiento deseado y fomentará un vínculo positivo entre ambos.

Por último, prepárate para posibles despertares nocturnos. Al igual que los bebés humanos, los cachorros tienen vejigas pequeñas y pueden necesitar salir varias veces durante la noche. Ten paciencia y comprende que esto es temporal; a medida que crezca, podrá aguantar más tiempo y toda la familia disfrutará de noches de sueño más tranquilas.

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